Saber más sobre - Las glándulas anales en perros y gatos
Las glándulas o sacos anales son pequeños y de forma ovalada, se encuentran justo dentro del recto en las paredes del ano. Están localizadas en el músculo del esfínter anal, y la pequeña abertura en los conductos no se puede ver fácilmente a través de la mucosa anal.
Las glándulas anales secretan una sustancia de tipo aceitosa, muy olorosa. Esta sustancia la utilizan perros y felinos para comunicarse entre sí, puede ser un marcador territorial, o una fuente de información bioquímica de cada mascota, para que otros investiguen por ejemplo si está lista para aparearse, si tienen miedo, o si por el contrario tiene ganas de jugar.
Los perros vacían sus sacos anales en casos de stress o persecuciones por depredadores, ahora el panorama ha cambiado, nuestras mascotas viven una vida más tranquila, no hay depredadores cerca, nosotros los cuidamos proveemos alimento agua un ambiente tranquilo y juego.
La mayoría de nuestras mascotas son capaces de vaciar sus sacos anales solos.
Cuando el perro o gato defeca y si las heces tienen la consistencia normal, las glándulas anales se vacían con la presión de las heces a medida que pasan por el recto y el ano. Si no ocurre el vaciado, el líquido aceitoso que producen, bloquea y obstaculiza el orificio de salida. Si no se vacían entonces las mascotas arrastran su ano por el suelo, o se frotan contra paredes o muebles, para que este movimiento les ayude a descargarlas. Los perros y gatos con este problema, además, lamerán su ano de forma constante o perseguirán su cola.

Tomado mascotaplaneta.com
Es muy importante identificar la causa de esta obstrucción, no solo tratar repetidamente el vaciado manual. Pues estos sacos, son órganos delicados que se lesionan fácilmente al exprimirlos de manera rutinaria, esto solo producirá más traumatismo en la glándula, causando inflamación en el tejido, lo que a su vez causa más hinchazón
Los sacos anales funcionan de forma óptima por sí solos sin tener que apretarlos mecánicamente,
Existen varias causas para la impacción de los sacos anales,
- Los traumas en el área circundante.
- La posición anatómica de las glándulas, ciertas razas de perros tienen sacos anales que se encuentran muy profundamente dentro de sus rectos. Si las glándulas anales del perro no llegan hasta donde se acumula la mayor cantidad de presión en el intestino grueso a través de las heces, no se vaciaran correctamente. Estamos ante una situación que puede requerir cirugía correctiva, ya que la ubicación de las glándulas se rige por sus genes
- Los trastornos alimenticios
- Los tumores de la glándula anal, clasificados como adenocarcinomas, que suelen ser malignos. Ocasionalmente, los tumores de la glándula anal disparan los niveles de calcio en la sangre, lo que puede resultar en daño significativo en los órganos, incluyendo insuficiencia renal
- Las infecciones en las glándulas anales que pueden ser causadas por bacterias y producen irritación e inflamación. A medida que la infección aumenta, el pus se acumula dentro de la glándula anal, produciendo un absceso en la glándula anal, es el resultado de una infección en la glándula anal este continuará creciendo causando un dolor irradiado, hasta que finalmente se rompe.
- Las glándulas anales obstruidas producen incomodidad, caminata con cola hacia abajo, incluso, pueden negarse a caminar, como consecuencia de la molestia. Si tu mascota no tiene los problemas que arriba mencionamos, entonces no requiere vaciado manual de sus sacos anales.
Te recomendamos que le digas al groomer en el servicio de baño, que de ninguna manera, le expriman el saco anal, con el fin de evitar futuros problemas.
Pero si tu mascota ya está teniendo problemas con la glándula anal, en nuestra consulta nos enfocamos en resolver la causa y recuperar la autosuficiencia del saco anal, con una combinación de tratamientos que incluyen ajustes y/o cambios en la dieta, más la medicación homeopática adecuada.
Recuerda... Siempre consultar al médico veterinario, para que evalué la condición de tu mascota